viernes, 6 de marzo de 2009

Welcome back

Jueves 5 de marzo de 2009

Casi tres semanas de vacaciones después me vuelvo a encontrar subida encima de mi maleta intentando por todos los medios cerrarla. Vuelvo a Israel y tengo muchas ganas. Las vacaciones de lujo, por supuesto, pero el domingo empieza ya el semestre de primavera. Esta vez tengo vuelo directo, Madrid- Tel Aviv, sin escalas, sin preocupaciones, sin esperas...o eso pensaba yo.
Miro mi billete electrónico y veo que vuelo con ELAL, la compañía israelí. “Ni tan mal”, pienso, suelen ser muy puntuales y se vuela fenomenal, buena comida, películas bastante decentes...lo malo son los controles de seguridad, pero bueno, no suelen tardar tanto.

Por fin llego a los mostradores, agotada de pasearme por el aeropuerto con una maleta de 30 kilos, mochila llena de libros y una bolsa también llena de cosas. Aliviada dejo todo en el suelo y espero mi turno, no para facturar si no para que un chico de seguridad me coja el pasaporte, compruebe su lista y me haga miles de preguntas mientras me observa de reojo. Normalmente no tienen por qué ser más de 5 minutos y fuera, te olvidas. Pero esta mañana me tocó un chico que debía estar nervioso y, mientras, su superior mirándonos a los dos con cara de pocos amigos.
-¿First time in Israel?
-No. I study in Israel.
-¿Where?
- In the Hebrew University of Jerusalem.
- ¿What do you study?
- Middle Eastern studies
- ¿Where do you live in Israel?
- Near the University, Har Hatzofim
-¿Do you have family or any relatives in Israel?
- No
Hasta aquí todo bien, son las preguntas de siempre. El chico, bastante joven, empieza a pasar páginas de mi pasaporte.
- ¿With who do you live in Jerusalem?
- With more students
- ¿What are their names?¿Where are they from?
- Tal, Liran, Adva and Maria, from Israel and Poland
- Tell me about them
- ???
¿Qué coño quiere que le diga?Que una es alta, otra baja, otra toca la trompeta...¿en serio quieres que te describa a cada una de mis compañeras de piso?
Sigue la batería de preguntas ¿Who packed your bag? ¿You live in Madrid? ¿How did you come from Vitoria to Madrid, by train, by car..? ¿Did a friend or anybody give you something, a present or a gift? I ask you this because I am afraid it could be a bomb. ¿Why did you decide to come to Israel? A estas alturas las preguntas empiezan a repetirse.
Su superior le dice algo en bajo, el chico asiente, me mira y dice:
- We are going to start again, ok?
"Ok", le digo. Qué remedio...como te mande a tomar por saco me detienes, así que, pregunta majo, pregunta.
Así que otra vez vuelve a preguntarme todo, desde el principio. Empiezo a pensar que está de prácticas o algo así. Al final, su superior se lo lleva un poco más lejos y empieza a gritarle en hebreo, pobre chico. Resultó que el que me acabó haciendo las preguntas por tercera vez fue el propio jefe en perfecto español.
Cuando por fin llega mi turno en el mostrador me informan de que hay overbooking pero que tengo suerte y queda sitio para mí. Uf! Menos mal.

Ahora queda el control de equipaje. Nos bajan a varios pasajeros a una sala sin ventanas, en una especie de sótano enorme, lleno de maletas y gente de seguridad de un lado a otro. Aquí me pasé las siguientes dos horas mientras abrían mi maleta, sacaban absolutamente todo, lo pasaban no sé cuántas veces por una máquina, otra vez más preguntas y más detectores de metales. Después de la primera hora empecé a sentirme como una criminal, ¿por qué tanto tiempo? ¿Por qué nadie te dice nada de lo que pasa? ¿Por qué cuando te preguntan te hacen sentir como si acabaras de hacer algo horrible?

Pero la historia no acaba aquí. Ahora viene lo mejor. Después de tanto remover en la maleta por fin encuentran algo peligroso dentro: Mi bote de leche condensada, mi libro de árabe y otros libros de la biblioteca de la uni sobre Jordania. La chica de seguridad saca estos objetos poco a poco, llama a su superior y los dos me miran con sospecha. Esto es de película, pienso.
Vienen a preguntarme por los objetos sospechosos, aunque mientras, otro empleado los está pasando por la máquina y comprobando mis libros página por página.
"¿Why do you have this?" Me señala mi libro de árabe. Empiezo a cabrearme. Le explico de nuevo y por décima vez que estudio en la Universidad Hebrea y que nos obligan a estudiar árabe además de hebreo. Ellos, los israelís, me obligan a estudiar árabe, así que, que no me mire con esa cara como si acabara de hacer explotar cuatro autobuses, joder.
Parece que me creyó porque al final me dejaron ir, eso sí, “los objetos sospechosos” los enviaron a parte. Por supuesto, salimos con bastante retraso y la película que nos pusieron era para abrir la puerta de emergencia y tirarse al vacío.
Welcome back.

3 comentarios:

  1. ¡¡Realmente es como para descojonarse vivo!! Vamos, que con este relato tengo tantas ganas de ir a Israel como de subirme otra vez en un telesilla de 6 plazas! jajaja

    Has llegado bien, que es lo importante.

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  2. Felicidades, has tenido suerte. Por lo menos no te han dejado en ropa interior en una fria sala , mientras te vuelven a preguntar por enésima vez exactamente lo mismo...
    welcome ,Willkommen,bienvenue,مرحبا,ברוך הבא,bienvenida,benvinguda.

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  3. hola Sofi, sí, soy yo, tu amiga "number six in security check-point", esa a la q miraron mal, miraron peor, miraron fatal, destriparon la maleta, cachearon en una especie de probador de Zara (con espejo q te hace parecer gorda incluido) para después decirle: está todo bien. COÑO, CLARO Q ESTÁ TODO BIEN!!!eso os lo dije yo desde el principio! y mido metro y medio, q llego a ser una bigarda y no sé, me meten en una cisterna de napalm... en fin :) q ahora q he encontrado tu blog te escribiré a menudo... por aquello de q no te olvides de mí. y nada, que un besazo enorrrrrrrrme y que te llevo en el mismo sitio q a Jerusalem, en el corazón :)

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