domingo, 18 de enero de 2009

Friday Prayer






















16 de enero de 2009

Viernes, sábado y domingo, tres días para tres religiones. Shabbat para los judíos, domingo para los cristianos y para los musulmanes, los viernes por la mañana es día de congregarse para la oración.
Friday Prayer. Una de las diferencias con la oración diaria es que los viernes se congregan todos en la Mezquita y en sus alrededores para escuchar al Imam, que dice el sermón (Al-Khutba) y conduce la oración. Mientras que para los hombres es obligatorio, las mujeres pueden ir si quieren, eso sí, les toca ponerse en la parte de atrás, al final.

Aquí, en Jerusalén, no es diferente. Lo normal es que los viernes se acerquen musulmanes de fuera de la ciudad también, con lo que la Old City se convierte en una marea humana de fieles que se dirigen a la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentran Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca, lugar sagrado para el Islam; y parte de cuyo muro exterior no es otro que el Muro de las Lamentaciones, sagrado para los judíos. Pocos metros separan a judíos y musulmanes cuando van a rezar.

Por lo general, Israel tiene la zona bastante controlada. En la Puerta de Damasco, una de las ocho que tiene la ciudad antigua y que da directamente al barrio árabe, suele haber policías y soldados, pero eso no es nada del otro mundo. Sin más, es así y punto. Sin embargo, el primer viernes de la ofensiva en Gaza, Hamás ya decretó el “Día de la Ira” contra el estado judío. Con lo que los israelíes, que no se andan con tonterías, hicieron lo propio y decidieron “reforzar la seguridad”, just in case.

En realidad, esta vez se me ha había olvidado que era viernes cuando bajé a la ciudad. Así que cuando me encontré con aquel panorama enfrente de la puerta de Damasco y metí la mano en el bolso, sólo pude alegrarme de que mi cámara estuviera dentro. Ante mis ojos, el acceso a la Ciudad Antigua completamente bloqueado. Militares, policías y más militares y más policías y también personal de otros servicios de seguridad que no me dio tiempo a identificar.

Para entrar tuvimos que pasar varias barreras, todas con el mismo patrón. Dos filas, una de mujeres y otra de hombres. Ellas entran, pero ellos, no todos. Sólo los hombres mayores de 45 años podían cruzar los muros e ir a la Explanada de las Mezquitas a participar de la Friday Prayer. A los demás no les quedaba más remedio que rezar a distancia, detrás de las barreras.

Una vez dentro, lo dicho, más militares, más policías y en medio de todo esto, la marea de gente dirigiéndose a la Explanada de las Mezquitas.
“No good for the market”, me dice Sharif, sentado en un taburete a la entrada de su tienda, mientras dice que no con la cabeza.
Le pregunto qué pasa y me explica lo que ya sé, que no dejan pasar a los menores de 45 años. No creo que a demasiados potenciales compradores les entren las ganas de acercarse al mercado viendo cómo está de complicado el acceso. Sharif también lo cree, por eso no parece muy contento. “What can we do...”, dice, y no es una pregunta, es un hecho, porque se encoje de hombros y prometo que se podía leer la palabra resignación en sus ojos. Y la respuesta es nada, no pueden hacer nada. Si Hamás declara el “Día de la Ira” y los israelíes responden extremando las precauciones para no acabar a tiros en la Old City, las personas como Sharif sólo pueden aprender a resignarse. Hay quien todavía no se ha dado cuenta de que mucha gente sólo quiere vivir, tener su trabajo y alimentar a su familia, para esta gente lo demás se ha convertido en algo secundario.

4 comentarios:

  1. Peque!
    Por aquí llegan noticias del alto el fuego decretado por Hamás, lo cual nos hace respirar un poco mejor cuando pensamos en ti...!
    Sigue contándonos historias de la gente ordinaria, los que injustamente padecen una guerra que no han provocado, como Sharif.
    ¡Gracias por la foticos! Ayuda mucho a "situarse".
    BSZ y cuídate mucho!

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  2. Sofía, ¡qué grande! ¡Y con fotos! Sigue así, ahora que afortunadamente hay tregua, procura seguir explicandonos a la gente de aquí las cosas que ves allí. Como la vida del pobre Sharif. ¡Eso es de máximo interés! Sigue contándonos cómo viven/vives allí. Y recuerda, ¡siempre a cubierto! Un abrazo de tu fanática amiga.

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  3. ¡Cuñada, eres la mejor! Gracias por tus crónicas, son buenísimas. Nos vemos pronto por aquí. Cuídate mucho.

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  4. Ya me hecho fan incondicional de tu blog amiga mia, espero impaciente la próxima entrega!!
    Y ya sabes, cuidadín eh! Un abrazo Sofi!

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